Eres tu mujer… ¡pregúntamelo! y de mi boca saldrá tu nombre como una lanza heroica y vitalicia, abandonando su cárcel de carne y hueso. Eso si, saldrá en búsqueda de tu corazón, de tu alma… de ti… como un éxodo que abandona insomnios, soledades y oscuros anonimatos que conmigo existen ¡pregúntamelo!
LRL
18-2-2012