Envuelto en las sutilezas demoniacas del vil destilo
Abrumado y placido paseaba al borde de mi locura
Desgarradores alaridos confundian mi embriaguez
a la cual culto ofrecia
Compañera inseparable de mi huida al sordido
Mundo de lo indiferente
Cual barco sin puerto era mi mente
Cuando me sumia en el nefasto sentir del no sentir
Frio , parco y seco como la muerte es el precio por
Huir , huir y solo huir para ser alcanzado
Por la desgracia de volver a caer