Ya no hay flores, ya no hay viento, ya no hay vuelo
Se hizo nada como nada es lo que hay en mi desolada vida.
Me siento como un barco a la deriva que se hunde en un hoyo
En el medio del océano, que me traga
Que me lleva a la nada, porque soy nada.
Nada si, mis manos no empuñan nada,
mis ojos no ven nada, mis labios no dicen nada.
El día terminó llegó la noche oscura muy oscura
y a tientas solo empuño la nada.
Si la muerte hoy viniera, me voy de su mano
Pidiéndole que de mí, no quede ni el espíritu
Que no quede nada, para no sentir lo que estoy sintiendo
para no volver a llorar como hoy lloré.
Que de mi no quede nada que nadie recuerde
Lo absurda que fui, creyendo que había encontrado el amor.
Que nadie me recuerde porque eso es lo que soy: ¡ NADA!