Dejemos los disfraces
En el camino de la verdad la mentira se disfrazan en cuentos de terror
Salen corriendo para invocar al creador, mas la ambición, es el horror
Se multiplican las falsedades y tejen caminos de mucho dolor
Suben y bajan y siempre danzan en su contorno con el mismo color
Dejándose llevar por la intriga de acumular más pedazos de carbón
Que un día esos mismos se convertirán en brazas de sanción
Los bajan los llevan queriendo cocinar sus fantasías sin perdón
Las brazas, se suman y ellas quieren alcanzar su misión
Desprevenidos no saben cual fue la ultima y hermosa canción
Que cantaron en la emboscada llevando de bandera, la perdición
Se cegaron por la ira y quieren ser lucidos, que situación
Seguir en este intento de gritar y nunca escuchar su traición
Voltean sus rostros, el rio del karma ya lleva su cause
No puede en su caruaje parar, muchas corrientes, en su drenaje
Donde desembocaran en el mar abierto de los corajes
Y luego se calmara llevando sus aguas a otros lugares
Síntomas de ignorancia son los múltiples mantos
Cuando la devoción se olvida y se blasfema al santo
La devoción se tira como conchas, ya están exhaustos
Devuelven las perlas y reciben solo puñaladas, son falsos
Mantener la ebriedad de la devoción
Es la única canción de gran solución
Estemos en la selva o en la mansión
Esa es nuestra arma de salvación
Con mi amor Linda
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