Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

DESCONSUELO

Sin intención alguna, mirarte yo pudiera
o voltearas siquiera a mirarme tú a mí;
como la aurora se asoma
apenas sigilosa en un mañana frío
lluvioso y sin amor,
entonces yo… creería en tu palabra triste
que dices a mi oído
como un moribundo que apenas
balbucea un adiós.

Comprendería por ende
que todo se ha acabado,
aquellas noches tibias -en mis manos cansadas-
tatuadas quedarián
en mis brazos y pecho…
por eso cada tarde que la aurora se asoma
apenas titubeante
bajo la lluvia de un mañana ya frío
me viene a la memoria
que un mañana como éste, dejaste de buscarme
sin un motivo entonces.
Sin un adiós quizás.