Mar sin peces, sin áncora, sin olas,
así como ese mar... me siento sola.
Quisiera emigrar hacía otros mares,
con algas, caracoles y corales.
Con olas que lleguen a las nubes,
con espumas que bañen los querubes,
con redes sin peces, como tules
y las aguas que sean más azules.
Con cometas enredadas en el cielo,
con aves desplegando en alto vuelo...
y dos corazones en la arena entrelazados,
con las iniciales de dos enamorados…
Se van borrando con el viento de los manglares,
perdiéndose el recuerdo entre espirales,
quedando el corazón tan frágil, cual cristales,
en esta soledad de mis pesares.
Se ha enturbiado el horizonte, se ha enturbiado,
ya no veo tu imagen que atesoro,
la pupila se ha nublado por el lloro,
el dolor está en mi alma agazapado.
se ha instalado en mi ser... se ha instalado,
no sé cómo sacarle de mi lado,
qué se vaya... por caminos escarpados
y así curar el corazón que ha lacerado.
¡Y por fin poder decir…es capítulo cerrado!
Felina.
Poema 2
Cómo ese mar me siento sola…
No hay peces, no hay áncora, no hay olas,
no hay gaviotas surcando el grande espacio,
no hay cometas enredadas en el cielo.
Quiero emigrar hacía otros mares,
más profundos, más picados, más azules,
que tengan redes como tules,
que las olas se topen con las nubes
y su espuma bañe los querubes.
Quiero estar en ese mar…
que su murmullo me haga soñar
y al son de la música tropical
yo poder bailar…
Que en la playa queden las huellas,
de mis pies al danzar…
que todas las estrellas,
empiecen a rutilar.
Pero yo no quiero estar sola…
Ni que me bañen las olas,
pongo a Dios de testigo,
que yo quiero estar contigo.
Y en la arena dejo grabados
dos corazones entrelazados,
son, tu corazón y el mío...
que están enamorados.
Ojalá el viento de la sierra
no venga soplando fuerte
y formando espirales
los lleve a otro continente.
Felina