La luna besa el velero,
la luna flota en la mar,
hila y teje con esmero,
el perlado nocturno al susurrar.
Al pez que danza en cortejo,
presta le enseña a nadar,
delicada, la luna siempre quiere,
que un sol radiante la espere,
para que nunca aquel cuerpo o reflejo
pueda llegarse a apagar.
Dulcificas minerales,
das cobijo y matizas el azar,
con tu influjo alimentas cafetales,
nos abres nuevos umbrales,
nos llevas a ilusionar.
Luna, eres generosa,
prestas sueños, no dudas en posar,
la calma con cual reposa
la agitación que rebosa
en la niñez del color,
que repleta de candor,
jugetona y deseosa,
precisa del descanso; dormitar.
318-omu G.S. (BCN-2012)