José Plou Galindo

EL VIEJO MANZANO

Me detuve ante el viejo manzano,
aquel, en cuya suave sombra,
muchas tardes de verano,
nos hablábamos de amor.

Me senté bajo sus ramas caídas,
cansadas por el paso del tiempo
sin apenas hojas, llenas de heridas
y empecé a recordar…

Saco mis recuerdos al viento,
y no se escapan con eso.
están presos en el pensamiento
como el viento al aire preso.

Fue bonito aquel regreso,
fue como volver a la vida,
como quien despierta ileso
después de una fatal caída.

J.Plou