Torre de minimizado acero suelto,
con tu auxilio se forjó la máquina,
cada industria creó en sus alforjas
el frío brillante. Vibró el mundo
en su oculto motor. Tallo de vueltas,
serpiente compacta, piedra irrisoria,
en la noche del mecanismo saliste
como el neto obelisco enroscado.
Nadie imaginó la utilidad de tu
presencia, la mano te minimizó,
yo ensancho tu centímetro puro.
Truenos de metal estridente, vienes
con tu vientre de minerales útiles,
sujetas cada artificio del planeta.