El pájaro llega
de forma indiscreta,
a ver si se lleva
toda la cosecha.
Y tú estás allí
para espantarlos
y hacer muy feliz
al que ha cultivado.
Muñeco que encajas
tus pies en el suelo
como eres de paja
no te tienen miedo.
Espantapájaro triste
veo tu desgano
porque no supiste
cuidar de los granos.
Alejandro J. Díaz Valero