Crujía en la noche aquella cabaña,
fogata danzante sus llamas levanta.
Menguada la luna sus nostalgias canta,
anhelos distantes que guarda su entraña.
Luna melodiosa partiendo montaña,
su llanto de Diosa la noche quebranta,
sombríos lamentos sobre tierra implanta,
derramando voces llega a la cabaña.
Llorando fulgores, la belleza empaña.
Se duelen las flores, en soledad santa.
Sentidos colores, enlutan su manta,
ya La luz de luna su tristeza baña.
La menguada luna, a su amado extraña.
A ese amor querido, su tristeza canta,
susurro y gemido, surcan su garganta,
llamando consuelo las notas araña.
Sola y triste luna, que nadie acompaña,
deshojando amores, su amor agiganta.
Perdida en el tiempo, su dolor decanta,
buscando el en cielo, el amor que extraña.
Palidece el tiempo, cuando su voz plaña,
al oír las notas, de una voz que encanta.
Llorosa de amores tibiamente imanta,
surcando sus formas realiza su hazaña.
Clamando a la aurora, sabe darse maña,
engañando al tiempo, su vagar se planta.
Colgada en el cielo su dolor suplanta,
cuando guiña al sol, coqueta pestaña…