Nada está por hacerse en este punto
lacónico del reloj
toda la fantasía quedó en el closet
las camisas dobladas en sucesos
las idas y venidas detenidas
el polvo del olvido en las cortinas
los crujidos del tiempo en la escalera.
De pronto es un suceso que me mires
que me llenes de ganas de llorar
que me hagas saber que no es un roble
ni un farallón ni un castillo antiguo
este fabricado dios de las tinieblas
sino solo un zapato sin pie
una hoja seca en el viento detenida
un peón de ajedrez en el tablero
que sueña con Dios
sin soltar tu mano cuando estas dormida.