Yo extraño ese resplandor que me dejabas Cuando me besabas, Ese sudor de tus manos en las mías, cuando Tomados de estas andábamos por la vida.
Ese olor a flor recién florecida, que eran tus palabras De amor que a mis oídos de ternura entumecías.
Ese viento que me amarraba a tus brazos Y mis ojos cerraban para luego abrirlos Y Verte ,emergiendo de la calle En ese día de tanta suerte.
Extraño esperarte en la calle A tu rencuentro que de mis días Hacían horas, tal así Que prefería vivir emergido En un pausa eterna ,en un sin fin De días.
Permíteme también decir Que extraño tu fortaleza , el hombro que me otorgabas y las palabras Que a mi alma le regalabas.
Pero pese a todo esto, extraño aún más Lo que decir solías, Que de esta vida, tú también te irías Si yo primero me iba.