"De un tiempo a esta parte
el infinito
se ha encogido
peligrosamente.
Quién iba a suponer
que segundo a segundo
cada migaja
de su pan sin límites
iba así a despeñarse
como canto rodado
en el abismo."
Mario Benedetti.
Momento este, la vida...
El aire me robas (si)
los ojos robas... (mi)
como sí me robarás (do)
aquí en la quietud
aquí (sol)
E
n
este
m
o
m
e
n
t
o
de soledad, ahogado en paredes frías, -dolidas-
en frente, afuera, en la calle
vomitando ausencias...
Tras
rastros
buscando
respuestas;
tras
algo,
algo que dibuje en tu rostro,
la mirada consonante
en mis ojos, en los párpados
deshaciendo el aire,
coagulando el viento
en un suspiro
derribando tu boca, los labios.-
Tus
dientes
rechinan
(de nuevo)
masticando
el alba
en este
momento,
segundo
apareándose
con la muerte,
y en póstumo carreta
de la torpe entrada
las ruedas
chocan
con tus pies
detenidos
en la huella,
red de tus zapatos,
sin volver
a escribir pies,
cortantes en una palabra,
y
en
la
palabra
se queda un silencio,
se queda,
aquí siguiendo
acallando el tiempo,
en una burbuja
unas bolitas de cristal
me roban los ojos,
y con ello
el aliento
en una vida pasada...
Sí me robas los ojos; sí me robas el aire, la vida, este momento... Aquí donde no suelo estar, pero, tú siempre estás, aquí donde siento estar, pero tú no sientes estar, aquí donde escuchas una voz, y, yo escucho la voz, cayendo en una tubería, y tus oídos se adentran al cuello metálico, se adentran, y mi voz de pierde en un cero, y en la nada coges el aliento, y en el vacío siento y también muero...