Sentado en un jardín ingles,
acompañado de Lucia Diamante,
Me visita mi querida Martha
y me invita a soñar
Imagina ahora el cielo
rosa como los campos de fresa,
y luego me doy cuenta que tengo 64
y que los campos de fresas son eternos
Me encuentro ahora a la morsa
con un vidrio de cebolla,
y al hablar me hace soñar
de nuevo en Julia
Lucia y Martha me regresaron ayer a la URSS
en un submarino amarillo,
porque solo estaba durmiendo,
porque estoy muy cansado.