Se prolonga la noche,
te miro en silencio, como si no quisiera encontrarte; para no
sentir el deseo de estar junto a ti.
Silencios, esos que
me envuelven en tus brazos, en tu cálida piel;
y mis labios se prolongan en cada beso que se escapa.
Habrás notado mis ausencias y mis desvaríos.
Te reflejas en la serenidad de mis ojos,
y en la oscuridad de la noche, me seduces mientras me vigilas.
Haz captado el rubor de mis mejillas,
y el temblor en mis manos mientras te escribo estas líneas.
Mis sueños, se escapan en la noche, llevándose tu
nombre;
mientras mis párpados tratan de cerrarse.
Sin conseguir el sosiego, luchando por encontrar en lo más
profundo de mi alma, un amor que yace perdido…