Hoy mi corazón, te alabe Señor mi Dios
Hoy mi alma, se regocija ante Tu presencia
Por Tu grandeza, por Tu misericordia,
Todopoderoso. Omnipotente Dios.
Hoy he comprendido muchas cosas, que no entendía
Ofuscada entonces por el dolor, que nublaba mí sentidos
Confundiendo mí ser, para que no Te viera, ni Te entendiera.
La manifestación de Tu bondad. La reconciliación.
No comprendiendo el porque de las tribulaciones
Porqué muchos me acecharon, intimándome con sus intrigas
Avaricias, disputas, calumnias, que me alejaron de Ti
Oscureciendo así mi vida, dejándome en tinieblas.
Fue fuerte el estremecimiento que me diste, me sacudiste
Y así pude empezar a ver en las inmensidades del abismo
Esa Luz Salvadora que brillaba más que nunca
Segándome con su resplandor, por Tu infinito amor.
Comprendí entonces, que no te olvidaste de mí,
Qué no te olvidas de tus hijos, del que te invoque y te ame,
Me di cuenta que siempre estuviste aquí,
Sosteniéndome en mí angustia, ofreciéndome tu apoyo.
Mi Dios, Mi Salvador, cuánto te amo y cuán ciega estuve entonces.
Hoy mi corazón se regocija alabándote
Brindandote mi lealtad, mi Fe, mi amor.
De que ahora no estaré más sola, Tú me sostendrás,
Mis cargas, mis pesares, mis temores, mi todo, te lo dejo a Ti. Señor
Estoy feliz de saber que tengo un amigo que me Ama.
¡Qué por sus llagas fuimos sanados!
Qué cuento con Él, cuando me sienta abatida, triste y le necesite.
Porque Jesús el Señor, es mi amigo.
En quién confío.
Y me sostendrá con la diestra de su mano.
Por el Poder de Su Santo Espíritu.
Amén