Violeta

UN DIOS QUE TE BENDICE ...

 

Tras mi ventana, donde veo

  el  amanecer de cada día.

 

En ese nuevo amanecer, quisiera ser

 sol para llenarte la vida de color.

 

 Es un Dios que te bendice en salud

 

 Te mando un ramillete de violetas 

llenas de  esencia femeninas.

 

Siempre el amor es un sínico ladrón

 y se lleva consigo los sueños dorados.

 

 Como verán ya no existe  mi ventana,

 solo a quedado un hueco de ella y por allí

 se van los remordimientos .

 

 Y por eso nunca pudre decirte

 que no tiene sombras ni formas,

 nos has dejado un dolor con tu

ausencia con el corazón de otoño.