ES VERANO Y ESTÁS ALLÍ
La noche se marcha y aún danza
en la habitación, el hechizo de tu perfume
Edén ardiente
La luz invade las sombras
y tu cuerpo sigue en mi cama,
como fruto del verano,
zigzagueando entre sábanas de raso oscuro.
De nuevo la boca se entreabre
para recibir el aliento,
lava que recorre los canales de la garganta
y otra vez el amor es erizo en la piel
La miel del ombligo resbala
como hilo de agua escapando entre las piedras
La mirada lo vuelve tempestuoso torrente,
que golpea hasta hacer estallar el corazón
TERESA TERNAVASIO
.