El amor disminuido es la estaca
en el corazón, el amor centrado
en sí mismo es el ataúd de los
vampiros, el amor pensado
es la destrución de la energía
positiva del otro.
La persona tiene dos caras, el bueno
y el malo, pero dentro de ella predomina
el más fuerte. Es un conflicto constante
dentro del interior.
Lo malo es la extrapolación de lo bueno,
pero en realidad no hay persona mala,
lo que hay, es la incomprensión y el desamor
del ser que está en constante revolución interior.
22-02-2012
GONZALO PEREZ ALARCON