Me besaste,
lo recuerdas?
recuerdas eso días,
esas hojas,
la cara sonriente
de una sombra hecha trizas,
me recuerdas a deshoras,
recuerdas el frío manto
de una sábana arrugada
y el tiempo, así como lo mirabas
sin quitarle la lengua,
sin quitar tus manos
-tan pequeñas-
sin quitar la vida,
así como tus párpados
caían, y el sol moría,
la muerte tan virgen,
tan desnuda,
tan de ti, y tan del silencio...
Tanto, como yo he perdido mi voz,
y con ello te he perdido,
y el amor, el amor tan de siempre,
y tan de nunca,
en la nada somos palabras,
lo sabes, ¿cierto?
Y a desdén la vida se tuerce,
te quiero, lo sabes, te he querido,
aunque jamás has existido,
cadáver te sigo amando,
aunque no me mires,
y no mires al tiempo,
ni a la vida le dejas tu rostro,
ni las miradas vuelan,
ni el frío se siente,
el vacío es omnipresente,
y aquí encierro el grito,
y en alarido derribas murallas,
tan de "Sol" tus labios
atoran las rocas,
y la muerte se trepa por tu garganta,
desde la voz jamás inventada,
desde aquí que miro como la noche se apaga,
y el día duerme,
con los ojos pintados
en alfileres durmiendo en tu cama...
¿Amor por qué ya no amas?
Sí de libros tu huella
escarlata al fuego lento,
y la pasión anclada
y los ángeles hablan,
susurran,
los pasos en la mirada,
tu voz, mi habla,
tus labios, mi boca,
no dicen palabras¡!
Se dicen que se aman...