nelida anderson parini

Mi Engaño

Aunque pretenda fingir que no te quiero,

y mil sonrisas te entregue desafiante,

como podría negarte que te espero,

cuando el deseo me embarga delirante.

 

Febril desliz, tan intenso y placentero,

 seduciéndome a hacer viaje alucinante.

Cuando me entrego a tus caricias por entero,

cuando el pudor, se pierde en un instante.

 

Cuando al oído me murmuras un te quiero

y son tus ojos el hechizo electrizante,

que desprende del tiempo ese lucero,

ese que incendia, la pasión del buen amante.

 

Como negarme a que recorras mí sendero,

a si cada beso, te me adentras caminante.

Como mentir y no admitir, que yo en ti muero,

cuando tú aliento, me embriaga fascinante.

 

Cuando a tu tacto el corazón late ligero,

y el respirar se trastorna demandante,

en ese instante, en que la piel busca asidero,

cuando al abrazo se aferra trepidante.

 

Aunque pretenda fingir que no te espero,

 en mil caricias te anhelo destellante

para fundir en lo mortal, perecedero,

lo insustancial, de nuestro amor avasallante.