Sin pudor y sin pena te acercaste a mi vida, sin pedir permiso, como aquel niño que no piensa en las consecuencias, te metiste en mi vida, y yo no pude notar cuando y como fue, solo sentí el calor de tus manos y mire la luz de tu sonrisa. Tenías que llegar en el tiempo menos indicado, cuando en mi corazón la herida era tan grande que no pudo notar que tú eras la medicina que sanaba, pensé y pensé, y pase las noches pensando, ¿porque llegaste a mí?, tienes todo lo que quiero, tienes todo cuanto necesito, eres mi alma gemela, eres mi luna, y yo no lo note, y deje que te fueras, deje que te alejaras y ahora solo, mirándote desde aquí, deseando poder tocarte, cantarte y leerte cada frase que te escribo y esperar que llegue a tus oídos, más que eso, a tu corazón, solo dame una mirada tuya, dame un suspiro que atienda a mis sentimientos sin dejar al aire un te amo o un te quiero.
J. Echeguren
Un miércoles por la tarde…
Febrero, 2012.
©Todos los derechos reservados Jorge Echeguren Escobar, 2012.