Esta noche no quiero dormir, tan solo mirarte,
gozar tu callada compañía, observarte,
saber que puedo despertarte en un instante,
imaginar tus bellos sueños, quizá un viaje.
No quiero perderme tiempo de ti,
deseo vivirlo eterno, siempre así,
dormir sabiéndote al lado es pecado,
tu ensueño ilumina mi ser enamorado.
Semblante que reconcilia con la vida,
silueta sumida en confortable yacer,
contemplándote con sana envidia,
me deleito en este solitario placer.
Despertarás y seguirás volando,
luchando en este mundo sin fin,
sé que volverás a tu sueño
y estaré a tu lado, sin dormir.