Gerardo Barbera

FLORES Y ROSAS DEL CAMINO

La muerte está en cada noche 

como la pesadilla eterna de un ave,

las voces cruzan silenciosas,

cada vez que siento el azote

de los gritos pálidos y suaves

de las sombras tenebrosas.


El dolor de cada rostro cercano,

te anuncia el color de la fosa,

de verdad, no es cualquier cosa

sentir todo tu cuerpo tan extraño

cada vez que te miran a los ojos,

te sientes como un triste despojo,

sin luz, sin color, sin alma, sin tamaño.


Las cosas giran sin sentido,

como las horas que vuelan a la nada,

el canto de las flores que se han ido,

regresan maldiciendo a carcajadas

las copas de fiestas y vinos,

que se hundieron tristes, desesperadas

regando con su llanto peregrino

rosas que son luces del camino

que ayer fue la ruta de la vida

hoy perfuman mi ùltima morada.