Que la palabra recobre su valor.
Que sea fiel alimento.
Pero no solo al intelecto
Sino alimento al corazón.
Amasar entre todos la consigna.
De latir en la misma sintonía,
Y partir el pan de la palabra
A conciencia y de por vida.
Desinteresada, basada en el amor.
No por unos días, no de armas
Y que al decir “Te doy mi palabra”
Sea compromiso recobrando su valor.