Mi silencio la recuerda,
bebiéndome su silueta
su vestido rojo en "V"
se veía tan coqueta.
Un hola alegre,risueña
con ese lunar presente.
Tan cerca de sus rojos labios,
siendo la tentación
del que estuviera mirando.
Lenta se fué caminando
como queriendo quedarse,
yo estúpido no comprendí
lo dicho en ese mensaje,
Y...me cayó la tormenta.
No la puedo llamar
sus oidos ya no escuchan,
ni sus ojos me ven.
Donde se encuentra no sé.
Pero en mi pieza pintada
solo me queda su sombra,
por mí un día recortada.