cuando miras y percibes
y te percibes
extremadamente
tan
vaya uno a saber
- tan
qué
o tan cómo -
pero
que te percibes
como si tus ojos fueran un espejo
y haya sido tan mentira
que no lo seas
(porque si lo eres)
yo lo aseguro
te compones
al igual que
cuando ves
lejanamente y con asombro
a tu vida etiquetada
que prolifera como un árbol
in-cansada y eternamente
dondequiera que estés
o que respires o que me oigas
(si es que puedes)
-o que algo-
lo que sea
sinceramente
no me interesa
qué
me interesa más
cómo
pero ese es otro tema
-siento cierta calma-
cuando ves
que tienes tatuado un código de barras
en aquel nudito que puedo ver
en tu sonrisa o en tu mente
que dice
soy otra
sonrío
sonrío
no paro de reír
me invade algo inmensamente nuevo
me siento conforme
me doy por hecho
en fin
me gusta
cuando miras y percibes
así
y te das por desdichada
y comienzas de vuelta
este juego
y repartes las cartas
nuevamente
y te reintegras
donde estabas
que quizás era
el infinito
o la nada misma.