Mi camino por la vida, hace tiempo que dejó de ser aquel paseo por la playa con el agua del mar acariciando mis pies y ver la brisa, que, acariciaba mi piel mientras los colores creados por el atardecer, hacían brillar mi rostro.
Empecé, a ver la vida como un camino estrecho lleno de ramas, zarzas y piedras, un camino oscuro que a veces no deseaba seguir.
No hace mucho, tú, papá fuiste tú,... empezaste a limpiar ese camino hasta hacerlo de nuevo dulce y agradable.
No te ha importado arañarte, tropezar, caer, ni siquiera morir en el camino y sólo por mi papá, por tu hija.
Que bonitos tus gestos, tus enfados, tus riñas, tus perdones, cuanto amor por mi.
Gracias por todo, gracias por tus besos, tus abrazos, tus sonrisas, tus miradas, gracias por tu compañía.
Gracias por salvar nuestra familia, tú y yo, lo único que nos queda.
Te quiero papá, perdóname por todo el daño que te he hecho, sólo espero que el tiempo que nos quede por vivir siga como ahora.
Gracias papá, gracias por hacerme feliz.
TE QUIERO