Deep Purple

Deep Purple.



Drogado otra vez,
balbuceando
botellas
sobre la mirada
espectral
refleja,
atorada
en la tubería,
encallada,
aquí,
donde dices
temblar
las palabras.

Te has tomado la noche,
y en diálisis me tomas los labios,
entre jugos me bebes,
y en el vicio te fumo,

cigarrillo me achuras
los pulmones
de entre tus dedos,
atasco la bruma

cerrando tus párpados,
tu ojo de pirata
lo dejo clavado
en la alfombra,

entre la cerilla
me borró,
la droga hace efecto,

la luna no es la luna,
es tu boca; me besas,
el silencio; tibio tácito
se adentra en mi garganta,

el liquido arremete
sobre los pies
ambulantes al sol desquiciado,
Deep Purple arremete con su libertad
sobre el licor
atado al vicio 
de tus ojos pardos,

de nuevo estoy drogado,
bajo la pipa 
de un mundo ahogado,

de nuevo en recovo,
me abrazo a los astros,
entre las rocas
aventadas
al caserío de la cuadra,

aquí en Viena
me trago la sed,

y como es costumbre
abarrotó tu boca
entre la copa
de mis manos.

Te bebo toda,
te succiono el alma;
y entre tus piernas
te dibujo el arte;
un tatuaje; un gemido.

Un grito, el alarido,
susurrando en mi oído calvo,
me dices una sonrisa,
gustosa; callada, silente, tibia y cálida.