He llorado el alma mia con tu partida tan perene
a~orando ¿Cual venida?
Aquella que extra~o y no viene.
Y tu si existes, como ecos marchitos de cristal
como huellas perfumadas del ayer
cuya alboreada grita sin parar.
La musica que alivia los oidos sin temor
cual abre el destellado recital
en cuclillas me pongo a cantar
con esta vida peregrina al danzar.
Cruzate con ella paso mio, cruzate con ella, ya veras,
a ver si de dicha te llenas
y con ella bendices el paladar.
Bienvenido infeliz, prudente la ma~ana
cuan suicida es, errante descalabro
de tenernte en mi mente y tambien tu ausencia realidad
porque no es sino ausenteaquel que te acompa~a
y con el suspiro se va.
cristy jelitza