Me pintaron un sueño con un beso,
la ilusión de un amor en la remesa
de lo eterno; regalo infiel, sorpresa
de lo incierto, mentiras en exceso.
Muchas veces de un beso estuve preso:
grácil celda de labios, con promesa
que no siempre resulta lo que expresa;
ya comprendo que amar es más que eso.
Las hormonas del cuerpo y el deseo,
nos confunden lujuria con amor;
peligroso antifaz de lo eventual.
Si descubres que un beso fue flirteo
disfrazado de engaño abrazador,
perderá su sabor tan especial.
Copyright © 2011 Jose Luis Calderon.