Nacimos con un mismo sueño:
fabricar estrellas,
ser estrellas.
Deshicimos los quehaceres,
nos recogimos sin miedo
abrazando miradas,
A la noche
o a la mañana
-al tiempo-
Sublimamos cada intento
y nos hicimos palabra,
y algo más,
delirio.
Nacimos para encontrarnos
en un devenir
eterno
donde todas las miradas
nacen
y dan nacimiento.
Y se crea la palabra,
se crea el sentimiento
abrazando cada gesto,
volvimos a ser nosotros
al revivir de nuevo.