En lo abstracto de la vida
Cuan tangible dura el tiempo,
mezclado en amor y deseo
fue rodeado mi interior
en un desvelo, que eterno
mi destino ya absorbió.
Una voz y una nostalgia,
una caricia, un latido;
escondió mi corazón
solo retazos de vida;
ya no importa si no o dice
mientras sus ojos lo pidan.
Y cada día, cada ocaso
solo extraño eternamente
su mirada enamorada
y su sexo, que insipiente
tomó mi alma un diciembre
y nunca jamás la soltó.