Más allá de esa hermosura,
De color a Canela y veranos,
De noches y alguna brisa,
Duerme descalzo algún sueño,
Y yo que entiendo de promesas,
Te pongo flores en el pelo,
Te veo y te digo que eres hermosa,
Tan cercana y parecida al Cielo.
Comprendo poco tu belleza
Y de tu cuerpo esbelto,
Pero me hago cómplice de tu risa,
Que es la música de mis versos,
Entiendo por perfección
Lo mismo que la arena,
Dura realmente tan poco,
Se esfuma y no queda nada.
Creo en la breve distancia
De tus manos y las mías,
En el trémulo te amo,
De tu voz quebrada cuando es sincero,
En los cuentos sin dragones
Y con final feliz,
Creo en tus visiones,
Y en tus actos que viven en mí.