Cállate por un rato,
y escuche los latidos.
Escucha las gotas de lluvia,
caer sobre la ventana.
Escucha el viento,
soplando las hojas de distancia.
Escucha el silencio,
sosteniendo sobre nuestras cabezas.
Y luego escucho a mi corazón,
escucha mis propios latidos.
No tengas miedo mi amor.
No estás solo,
simplemente escucha mis pulsaciones.