Abya Yala tierra de dar
cuanto sea al nativo
inclinado sobre la fertilidad
hoy te invade ciencia blanca de muerte
sin permiso por tus lugares
va faltándote el respeto
que se te debe porque
a la madre no hay que ofender
eso lo sabe el indio
Gaia ser palpitante
girando por el infinito
sin combustible de sangre azul
ni cercas para los de a pie
¿cómo a semejante prodigio
el hombre quiere contaminar?
somos su obra sus hijos
una parte exigua
de cuanto existe gracias a la bondad
con que ella obsequia dones
Ya viene el amanecer
plantas por doquier sonríen flores
cantan festejan animales
y toda la existencia en alborozo
por esa luz que aún vuelve
sin ruegos vuelve otra vez a guiarnos
aunque haya tantos que lo niegan
presos de vehículos a explosión y hastío
aferrando los mendrugos de un bienestar
que no es cierto
Madre todavía
quedan quienes levantamos
la copa las manos en jarra los ojos
para honrarte y reconocer en vos
a la fuente de toda procedencia
donde retornar cuando el tiempo
de vida sea cumplido
así fue dispuesto desde antes que la gente
recorriera tus confines comiera de tus higos
y no hay otra ley más justa ni más alta
Abya Yala guárdanos de tanta ambición ciega
Arlan