Vámonos de viaje por parajes nevados
Y Vendamos nuestro tiempo sin más prisa
Mírame sentado en las esquinas
Mientras un trago de azufre nos engancha con pecado
Pensemos en como escapar del macabro escenario
Huyamos de la brisa que nos da nuevas fuerzas
Abandonemos la guerra sin comenzarla
Y unamos las manos del alma
Mientras tu luz me habla con ternura
Lleguemos a la tumba de un samaritano
Y escondamos la tristeza
Cantando canciones bajo la lluvia
Alimentando al preso que aguarda nuestra ayuda
No seamos figura notada entre sombras
Ni gotas de agua en las notas
Cuéntame una historia para olvidarla mañana
Y pintemos el paraíso sin caras
Llenando de piedras rotas el trigo
Mientras me acoplo a este ritmo opaco
Y lloro entre canciones de cuna
Esperando a que aparezca su silueta en el portón
Y me abrace con dolor dejándome de opción
La realidad de una historia que fue para muchos, un invento
Sobrara decirte sin amor
Que quizás no hablo de un mundo para dos
Ni de una historia para mis cartas rotas
Mi locura busca el consuelo en esas cosas
Mientras abro paso entre espectros que me hablan
Buscando su camino de huellas marcado
En un mundo de poca cordura que habito
Basta de bastardos sentados en la niebla
Basta de atacantes nocturnos
Basta de mundos en quiebra
Y de medicina que me cegué de mirar su rostro
Y de medicina que me cegué de mirar su rostro.