En la distancia no hubo eco
el corazón le cantó al viento
pero hizo como hielo adentro
en el, vacio y con gran hueco.
Reniego sin lágrimas
sin nudos de mi garganta
la seda que atraganta
rejuego con mis lastimas.
Eco ido y asesino
la inanición junto de tu olvido
te la llevas y aquí yo vivo
¡cruel, cretino!
Amor del alma se va al vacio
¡A la nada!
sin eco de tu risa de tu alivio.
¡Que era mío!
Jorge G Sifuentes
Febrero 29, 2012