Alexander Vortice

IRSE

Irse y caminar sobre talismanes

de vida y muerte.

Catar mansamente la definitiva copa de vino

al tiempo que las horas pasan como días idiotas.

Agonizar en un vaso de agua destilada,

comer y vomitar, no poder distinguir

entre el ahora que es presente continuo

o el mañana que será futuro

de exequias indeterminadas.

 

Irse sin maletas y sin arrepentimientos…

Dejar atrás a las agónicas personas de siempre

y masticar una esperanza que nos vendieron en la niñez

y que ahora no es más que un aturdimiento irrealista

dispuesto a dejar en el tintero lo que pudo ser.