Miradas furtivas tanto tiempo escondidas,
mínimos tactos, ligeros, como de amigos,
insospechado deseo solo por nos conocido,
dudas, emoción, todo cobra sentido.
Al fin decididos a saber que sucede,
vehículos que estacionan amparados en la noche,
junto al mar, retirados, nos divisamos ambos,
es momento de avanzar, nos encontramos.
Miradas de soslayo, rubor, tensión en las manos,
tomo las tuyas buscando paz, impactado,
palabras sin sentido que no aplacan la tensión,
un franco y dulce beso sella esta anhelada ocasión.
De repente todo se abre y vuelve posible,
nuestras bocas se entregan voraces, sensibles,
nos faltan manos, dedos, para tanto deseo,
almas que por fin juegan y sienten sin miedo.
Y seguimos, amándonos, deseando eternidad,
besos apasionados, sensuales, bocados de realidad,
desnudos, fusionados, arriesgando intimidad,
estallamos extasiados, felices, placer y verdad.