A menudo me quiere aplastar la soledad.
Se me escapan las palabras,
que calladas y dormidas
las guarde por mucho tiempo,
esperando este momento.
Necesito tu presencia,
pero, debo conformarme con tu ausencia.
Estoy tan sin ti, olvidada en mi conciencia;
en suspiros esparcidos,
que la ausencia dispersa.
Y cuando abro los ojos, para encontrar tu mirada:
ellos sólo ven la mirada vacía de mi soledad.
En mi sueño voy navegando en el día,
buscándote mientras el sol se oculta;
y solo en las noches,
me encuentro con mi tristeza.
Cuando mis párpados se cierran nuevamente,
y el sueño llega a mi alma;
es cuando mas necesidad y deseos tengo de ti.
Y hoy en estas líneas, quiero que sientas el calor,
donde las palabras se unen.
Escribiré un poema; todos lo leerán,
ignorando que eres tu quien ha robado...
el alma a mi vida.
Mientras, irrumpiendo en mis silencios;
mi corazón grita! cuanto te amo…