No me engaña
que el almanaque diga marzo..
Aun no llega aca el fresco deseado.
Y no hablo de caer nieve
mansamente...majestuosa.
Recuerdo esas antiguas mesas grandes.
y chiquillos correteando.
Que no se usan mas.
Con las puertas de casa abiertas
a la cordialidad...
Todo tan antiguo.
Es verdad.. ya es marzo,
te abrazo muy fuerte.
Como si de este abrazo
dependiera este marzo.