Se fue tras la última curva dejándome un llanto mudo
Partió de mí sin carta de despedida
Y aun la visito a diario
Con un manto de seda evitando el colapso
Cual mundo precario
Traspiro miedo e impresión por ratos
A ratos me dejo vencer por su juego y caigo
Sucumbo ante su buen trato y me voy con ella
Doncella del país de las ánimas
Caricias y lágrimas bajan por su pena
Mientras yo observo desde afuera
Que algo más que físico volteo la historia que queda
Y aumenta la apuesta por vocablos
Trapos sucios que saco a ventilar
Pidiendo compostura al más allá
Y a su visita inmoral tras calles vacías y cuencas de infinitos tamaños
Converso con cualquier animal esperando respuesta
Y no es ella precisamente
Ni el agua de esa fuente
Ni la inspiración frecuente que afecta de manera simple mi mente
Ahuyentando el presente de un abismo
Y un cinismo que me embarga
Cuál de estas lecturas se agranda conforme se lee
Cual personaje cambia el disco que suena
Cuando algo cambiara solo dime cuando
Si no te hayo en la pared de mi armario
Ni en un abrir y cerras de ojos mientras hablo
Puedo pasar a tu mundo extraño
O quedare sumergido en el bálsamo de mi ilusión más frecuente
Sin ser suficiente decir que me largo de la dicha
Para caer en cárceles de papeles
Pagando una injusta condena
adiós doncella enferma
Adiós maldita tristeza.