Te extraño, más allá de la lluvia
Y de la falsa doctrina poética,
Te espero aunque siempre estés ausente,
Y solo hallo tu soledad en mi presente,
Te llamo y responde el silencio,
Y me aferro al recuerdo de tu voz,
Que hace eco en el vacío,
Que dejaron tus palabras y tus ojos.
Me pregunto si no extrañas mis historias,
Y mi soledad, tan repleta de te amo,
Me haces falta, es cierto, me faltas,
Algún día aprenderé a pensarte como un sueño,
Por ahora mis lágrimas son letras,
Que de dos en dos hacen versos,
Que algún día quizás lleguen a tu puerta,
Trémulos de voz, pero con sentimientos tiernos.
Me abrigo al alba de tu foto,
Para no sentirme solo y descubierto,
Cuando te busco a prisa,
Pero te encuentro a tientas,
Ya no como antes pintándole palabras
A mis recuerdos y mi alma,
Mucho más dura y fría que una pared,
Tan distinta a lo que fuiste ayer.