Del amor a la sombra,
letargo en tu frente,
detenida, ausente.
-Dolorosa-
Sobre cavidades,
el agua besa
entre silencios
el lodo abre su boca,
entre besos lágrimas
dormitan en la voz,
ausente, quebrada
grita el vacío...
Al horizonte
la mirada en trizas
derrama escombros;
de aves volando
en el nado del cielo,
el mar se ahoga en el aire,
un pecho quebraja sonatas,
una gota vagabunda
desciende entre manos
tratando de alcanzar su mejilla
el llanto se pierde,
tras pétalos marchitos
la voz se escribe...
Y, desde versos, tantos, como tus ojos,
tantos como los recuerdos,
nostálgicos de un día de verano,
que más cuando; el otoño toca el tocadiscos
de la hambruna latente;
sobre el disco reiterado
en la libreta donde te he dibujado más de una vez...
Y hoy te recuerdo a tropiezos
sobre la cama apretada
al suelo, entrepierna del techo,
desencantando las esquinas,
de avenidas insertas en la mirada baja,
entre aplausos hirientes
los ojos se pierden, en una lágrima
se deja llevar el alma,
y entre pequeños pasos,
la llaga brota,
y desde este suspiro,
tan mío, tan de mi, tan olvidado,
en la ventana donde ya no miras al cielo...
Y me gustaría gritar, tanto,
hasta borrar mi boca,
hasta desangrar mis dedos,
hasta quedar sin huellas,
hasta que mis ojos
muerdan el asfalto del firmamento,
allí donde te has ido...
Allí donde has muerto,
tan cerca de mí,
y tan distante, alejada,
entre el espacio y el universo...
Te quiero a segundos, a horas y deshoras,
te quiero cuando no pienso,
y cuando uso la lógica
cuando ya no te recuerdo,
cuando me vence la vida,
y cuando enhebro mis manos en mi cuello...
Te quiero, ¡Vida...!
En memoria de la muerte...
Dedicado al suicidio, a la tristeza, agonía y melancolía...
Los días no son iguales siempre... Las fechas no importan... Más cuando te tengo...
De mi, de mis dedos, mis manos y mi voz... De Joel Parra...