El velo de amor que cubre tu rostro
La fuerza absoluta de un cuerpo sagrado
Que irradia la gloria de cuerpos humanos
Que envuelve mil almas tocando sus manos
Tus ojos encienden la llama divina
Con brillo en miradas que son fantasías
Calientan las noches, dan brillo a los días
Transforman planetas, dan fé y alegría
Tus labios son dulces, encienden pasión
Detienen al tiempo y a un corazón
Que estando perdido en un mar de fervor
Encuentra salidas en tu perfección
Tus rizos dorados, adornos del alma
Que invierten mareas y al cielo se plasman
Formando figuras que pierden la calma
Creando belleza que estrellas no alcanzan
Tú: Luna nocturna que alumbras caminos
Alientas razones de amor escondido
Deseos, caricias, placer sin testigos
Anhelos y sueños que vienen contigo
La sangre en tus venas, un lago de vida
Recorre tu piel, recorre la mía
Se filtra en mi cuerpo, razón sacudida
Reviven las flores que están escondidas
El cielo se alegra observando tu luz
Que alumbra este mundo con tu juventud
Encontrado en la amnesia con la plenitud
De la única diosa: tú.