Desde el azul de mis sueños
se depertó la vida...
Lloré la realidad del arco iris
que derramó su engaño cotidiano
y sembró falsas promesas por las veredas multicolor
de la esperanza.
Desde mis sueños en el azul de la espera,
me alcanzó la noche vestida de luto...
y el gris de todos los lamentos
sedujo a la alegría que se asomó a mi alma.
Sobre la nada se anidaron mis deseos
de soles y de estrellas,
esperando las horas de sosiego
sobre tiempos tempestuosos.
Por donde el caminar de mi tristeza
se enfrentó a la muerte,
se enjugó la verdad de mi destino
en las manos del crepúsculo
y brillé en una noche pasajera.
Mi mirada de ciervo agonizante
se llenó de escarchas mañaneras
y bebí del color de las estrellas
derramado sobre un cielo vespertino.
Ya la niebla le teme a mi suspiro
y huye de mi vera derrotada.
Las sombras de la noche lloran tristes
porque la muerte ahora duerme en mi regazo,
y desde el azul de mis sueños toma vida
cantántole al amor de los quebrantos.
LEO HENRY