ALVARO J. MARQUEZ

BUSCANDO EN MI ALMA


Qué cosas ¿no? Cuando uno se pone a buscar en el alma y
encuentra, uno halla recuerdos, palabras, pensamientos y
un sentimiento que arde, con un fuego inextinguible, que no
quiere ser sólo cenizas y que de tanto negarse, nunca lo será...

Me sorprendo cuando busco en mi alma y encuentro verbos
conjugados en distintos tiempos pero en una sola dirección.
Amar, sentir, besar, abrazar, sonreír, perdonar... Todos salidos
de mi boca, de la tuya y usados en momentos oportunos, en
momentos perennes en el tiempo, tiempo para el amor que a
veces nos damos...
Tiempo que se detiene cuando en un beso parece detenerse todo...

Estuve buscando en mi alma y encontré un te quiero, otro...
y otro... y un te amo teniendo prisa por salir, pero esperando
su turno, que se abran las puertas que le darán paso y nosotros
se las abrimos y botamos las llaves porque no pretendemos cerrarlas
más...
Es que un te quiero necesita espacio y un te amo necesita libertad...

Ha sido a pesar de todo una experiencia extraña buscar en mi alma
porque allí también estaban los miedos al olvido, a la distancia, al
sentir no correspondido, miedos que hemos sabido superar y ello
nos ha permitido darle forma a nuestra historia. Allí estaban las
lágrimas, ésas que de vez en cuando nos han brotado cuando la
nostalgia golpea...

Buscando en mi alma me encontré a mí mismo creando caminos
para permitirte llegar, iluminando zonas oscuras para que nunca
te extravíes, coloreando tus sueños para que nunca más sean en
blanco y negro y dándote esperanzas para que nunca dejes de soñar.

Buscando en mi alma encontré muchas respuestas en mi vida y hasta
preguntas que sólo tu corazón puede contestar, porque en mi alma
hallé tu esencia, grabadas en relieve las letras de tu nombre y tu
presencia bendita mujer, siempre adornando mi mundo interno,
el que por ti existe, el que antes de conocerte presentí. Es que al
buscar dentro de mi alma encontré mi verdad... te encontré a ti.