Quisiera ser espejo que ha atrapado tu figura
Quisiera ser la hoja que cae entre tus pies
Quisiera ser cincel que de amor a tu escultura
Quisiera ser sudor y lamerte a ti la piel
Quisiera ser tu peine y enredarme en tu cabello
Quisiera ser el viento que se esparce en tu perfume
Quisiera ser la noche iluminada en tus destellos
Quisiera ser aquel destino que nos une
Quisiera ser el Sol que calienta tu presencia
Quisiera ser latido, ser tu sangre y corazón
Quisiera ser la esencia que inició con tu existencia
Quisiera ser sonido que se encuentre con tu voz
Quisiera ser embrujo en tu pócima de amor
Quisiera ser planeta de tu Luna enamorada
Quisiera ser la cura que destierre tu dolor
Quisiera ser la nube que acompañe tus mañanas
Quisiera ser la lluvia que ha mojado tu vestido
Quisiera ser la brisa que atraviesa tu ventana
Quisiera ser adorno de tu traje preferido
Quisiera ser el sueño que duerme entre tu almohada
Quisiera ser la arena que se esparce entre tus pies
Quisiera ser el mar que te abraza en tu nadar
Quisiera ser almíbar en tus ósculos de miel
Quisiera ser la guerra que se acaba con tu paz
Quisiera ser el lápiz que dibuje tu silueta
Quisiera ser camino que se alumbra con tus ojos
Quisiera ser payaso que te alegre con piruetas
Quisiera ser pigmento de tus dulces labios rojos
Quisiera ser la pluma que te escribe en mis poemas
Quisiera ser pintor y observar tu desnudez
Quisiera ser quien pula mil estrellas de tus gemas
Quisiera ser el nervio que te hace estremecer
Quisiera ser testigo de tu estrella fugaz
Quisiera ser saliva y recorrer tu paladar
Quisiera ser galaxia y a tus lunas encerrar
Quisiera que me amaras y solo a ti amar, amar y amar